Documentos de trabajo
Diario Metro: La manzana de la discordia
Por Claudia Lagos y Mariela Ravanal
Escuela de Periodismo, Universidad de Chile.
En el país de los ciegos, el tuerto es
rey, dice el refrán.En el sistema de medios en Chile,
el tuerto ya había sido elegido, y nadie deseaba ni
esperaba que alguien decidiera convocar a un oculista.
¿Por qué se persigue tanto la creación
de un nuevo diario? Se habla de monopolio, de intervencionismo
estatal, de competencia desleal. Jamás se menciona
la libertad de prensa ni la de información, menos la
de expresión. No se discute la posibilidad de mejorar
la calidad de los medios con el objeto de restar importancia
a un diario de titulares, y que busca ser leído en
diez o quince minutos. "¡Es gratuito!", se escucha
desde los neoliberales. Qué es, de dónde viene,
y cuál ha sido la polémica que ha levantado
su posible lanzamiento es lo que tratamos de indagar en la
siguiente historia.
Línea 1
Metro Estación
Diario Metro
Desde lejanas tierras nórdicas, más
específicamente de Suecia, la empresa de comunicaciones
Modern Times Group (MTG) pisó suelo chileno para elegir
de entre todos los trenes subterráneos de Latinoamérica
a nuestro Metro, el orgullo santiaguino, para ser el puerto
de entrada para todas las Américas de una empresa novedosa
para estos lares.
Tan alto honor se debe a que MTG es un holding
internacional, propietario de un sinnúmero de medios
de comunicación, entre los cuales se encuentra un diario
que se distribuye gratuitamente en las redes de trenes subterráneos
en algunas ciudades europeas y que se financia por medio de
publicidad. Este producto era el que los vikingos llegaron
a ofrecerle a Daniel Fernández, presidente del directorio
de la Empresa de Transportes de Pasajeros Metro S.A.
En 1987, MTG sacó al aire el primer
canal de televisión privada de Escandinavia, TV3. Hoy,
la compañía es propietaria de varias señales
de televisión, de radio, publica periódicos
(entre los que se encuentra Metro, de su filial Metro Internacional)
y participa en actividades de venta electrónica, entre
otros servicios mediáticos. Actualmente, MTG tiene
un facturado anual de 470 millones de dólares, sus
acciones se transan en la Bolsa de Estocolmo y en el mercado
Nasdaq de Nueva York, cotizándose en 1.8 millones de
dólares. Para cualquier adalid de la iniciativa privada,
MTG es su fiel exponente.
Metro Estación
Idea original
¿De quién fue la idea de regalar un
diario en las estaciones de metro? James Alison, Jefe de Proyectos
de Tiempos Modernos S.A., sociedad formada en Chile para la
edición y publicación del nuevo periódico,
sostiene que "es una idea de un par de periodistas suecos,
locos, acostumbrados a viajar en metro para ir a su trabajo.
Se dieron cuenta que había, lo que podríamos
llamar, una ventanilla de tiempo, durante la cual la gente
no estaba haciendo nada. Veinticinco minutos que demoran en
llegar a sus trabajos en metro. Entonces se les ocurrió,
habiendo un gran flujo de gente, que se les podía proporcionar
un periódico para aquel tiempo, gratis, una cosa puramente
informativa, que no sea ni larga, ni muy profunda, de estilo
sencillo, escueto, para que lleguen al trabajo informados.
Un tipo de periódico Internet, y que se financiaría
por el avisaje. Ya lleva cuatro años en Estocolmo,
con 270 mil ejemplares diarios (.). En Suecia se ha ampliado,
ahora está en Gotemburgo, donde no funcionan buses
ecológicos. Ahí la distribución es por
los suplementeros, que lo distribuyen gratis y están
muy contentos, porque sirve como anzuelo para atraer a la
gente a que compren cosas en los kioscos".
Desde 1995, año en que nació
Metro en Estocolmo, exportaron la idea a Praga, Budapest,
Helsinki y, en julio de este año, Holanda, donde se
distribuye en el sistema de trenes que conecta las ciudades
más importantes del país.
Después de eso, se programaron los
siguientes pasos, de los cuales Santiago es el que sigue,
siendo el primer diario Metro distribuido en Latinoamérica
y el primero en editarse en español.
Metro Estación
Santiago
Desembarcando en Chile, estos suecos fueron
a ofrecerle el proyecto al Metro santiaguino. Pero ¿por qué?,
se preguntarán ustedes. Alison nos explica que "había
tres cosas principales: uno, Chile es considerado un país
amigable para las inversiones extranjeras. Dos, el metro aquí
está muy bien organizado, es una cosa muy limpia, muy
digna, muy decente, y para nosotros la distribución
es importante. Y la tercera cosa, es el tipo de demografía
y la cantidad de pasajeros que hay. La demografía de
los usuarios es muy parecida a la de Estocolmo, tanto la cantidad
como la distribución proporcional por clase. Entonces,
eso nos facilita la vida porque estamos en terreno más
o menos parecido. Esos factores nos animaron a venir aquí".
Metro S.A. aceptó la propuesta, con
la intención de agregar un nuevo servicio más
a los usuarios de la red metropolitana, como ya lo ha hecho
con bancos, compañías de teléfonos, servicios,
comercio en general y sus propias iniciativas de Metro-Arte
y Bibliometro.
Así, Metro Internacional y Metro S.A.
(no confundir Metro con Metro), llegaron a acuerdo y firmaron
un contrato de arrendamiento. Es decir, los inversores tienen
el producto y Metro S.A. tiene el espacio donde quieren distribuirlo.
Por lo tanto, sólo quedaba acordar las condiciones
en que Metro facilitaría sus estaciones para ofrecer
el diario a los futuros lectores.
Metro Estación
Trato Hecho
El 23 de julio pasado, la (alarmante para
algunos) noticia de la firma del convenio se dio a conocer
a través de la prensa, sin que nada hiciera presagiar
las consecuencias que esto desataría en este reino
de fin de mundo. La nota de La Segunda, en su sección
Crónica, señala que "el diario será en
español, de información general, y se financiará
por medio de la venta de publicidad, con una vigencia de 10
años" (siete años en principio, con posibilidad
de renovación por tres años más).
La misma nota agrega que el presidente del
directorio de Metro S.A., Daniel Fernández, señaló
que no hubo licitación pública porque "recibieron
una oferta de MTG, que es la única compañía
de nivel mundial que opera en metros del mundo".
Según Alison, el convenio contempla
el arrendamiento del espacio físico de las estaciones
para la distribución del diario, y, "a cambio
de eso, les pagamos una cierta cantidad por el derecho de
uso, como me imagino que también le paga Telefónica
por instalar los teléfonos, o un banco de Santiago
por una máquina, y les pagamos también una cantidad
para la limpieza".
Fernando Jamarne, abogado del estudio jurídico
Alessandri, representante legal de Metro Internacional aquí
en Chile, explica cuáles son los beneficios para Metro
S.A. derivado del convenio con sus clientes: "esto es
un contrato de arrendamiento con un mínimo garantizado
y una porción variable dependiendo de las ventas que
se hagan de la publicidad. Pero no son sobre las utilidades,
es un porcentaje sobre la facturación. Y la otra es
que hay una retribución por la licencia de la marca.
Se paga una tarifa en UF por la licencia de la marca. También
hay un pago por limpieza de las estaciones" (es una contribución,
pues Metro S.A. seguirá siendo la encargada).
Línea 2
Metro Estación
ANP
A la libertad de expresión en Chile
se le acusa generalmente de injuriar y calumniar a diversas
personalidades (generalmente autoridades políticas
y judiciales, por mencionar sólo aquellas que tienen
la epidermis más sensible), se le considera atentatoria
contra la Seguridad del Estado y, en más de una ocasión,
se le tacha de libertina, pecaminosa, inmoral e inconstitucional
(Amén).
Sin embargo, ahora sí que estaría
en problemas esta muchacha: Esto porque, más que al
Estado, más que a personas individuales y más
que a consideraciones valóricas o éticas, estaría
atacando al nuevo fundamento social: el de la libertad económica
y de propiedad privada.
Y, en un abrir y cerrar de ojos, la pista
se le puso pesada al diario Metro. Al poco tiempo de conocida
su futura aparición, comenzó a recibir dardos
desde distintos puntos, lanzados por variados arqueros, aunque
liderados principalmente por la Asociación Nacional
de la Prensa (ANP).
Competencia desleal es el argumento que la
ANP esgrime para solicitar la prohibición de circular
del diario. Según la asociación, la Empresa
de Transportes Metro S.A. estaría participando en actividades
empresariales, afirmación que implica acusarla de ser
socia de MTG en la edición del diario, cosa para la
que no estaría facultada según la Constitución.
Para la recurrente (ANP), la sociedad se
verificaría en la participación de Metro S.A.
en el Consejo editorial del diario. Ante esto, Jamarne, en
representación de los acusados, señala que "al
Metro le preocupaba saber quiénes eran estos grupos
de empresas que se dedican a la edición de diarios
gratuitos. Ustedes tienen que pensar en que los ejecutivos
del Metro no conocían esta empresa, de manera que esta
historia de que nosotros pudiéramos traer un diario
neutro, (no opinante) les parecía extraña, les
parecía desconocido a los ejecutivos del Metro. En
consecuencia, ellos querían ver que el comité
editorial de la empresa que edita el diario fuera efectivamente
neutro, entonces quisieron tener (.), no una injerencia directa
sino una supervisión de que cumpliéramos con
nuestra propuesta de ser un diario neutro". Según
agrega el abogado, esto se cumpliría "dándoles
el derecho a Metro S.A. de poder designar a dos miembros en
el comité editorial (.), con derecho sólo a
voz". De acuerdo al contrato, tres miembros serían
designados por MTG y, en caso de que el Metro quisiera usar
su derecho, podría nombrar a dos, aumentando a cinco
los miembros del comité. "Ellos quieren estar
informados básicamente de que nosotros no violemos
la línea editorial neutra".
Informada de la aparición de este
nuevo medio, la ANP publicó un inserto en diarios de
sus asociados. "La Asociación Nacional de la Prensa
protesta con la mayor energía contra la pretensión
del estado de invadir un campo propio de la empresa privada,
perturbando gravemente su normal desenvolvimiento y contrariando
el orden público económico. Resulta incomprensible
esta ilícita e inconstitucional iniciativa, si se considera
que hasta ahora no ha sido resuelta la injerencia del estado
en la prensa".
¿Qué es lo que defiende tan denodadamente
la Asociación Nacional de la Prensa? Cualquier observador
de tierras lejanas, sostendría que una organización
de prensa perseguiría una cada vez mayor libertad de
información y expresión. Muy por el contrario,
esta no es la primera estocada que dicha asociación
gremial ha dado intentando detener la circulación de
nuevos medios.
Hace algunos meses, a propósito de
la salida a circulación de El Metropolitano, la ANP
intentó limitar su circulación argumentando
un acuerdo suscrito con la Confederación Nacional de
Trabajadores de Suplementeros de Chile (Conasuch), del 6 de
mayo de este año. En base a ese acuerdo, se intentó
prohibir la venta del nuevo periódico en los quioscos
de los agrupados. Posteriores resquicios permitieron que El
Metropolitano pudiera ser difundido aunque no sin dificultades.
Compleja es la postura de la ANP con respecto
a la participación estatal, pues es de público
conocimiento el apoyo que prestó el Estado a las dos
cadenas más importantes de diarios que vivían
una severa crisis económica a fines de la década
del '80.
El periodista Rafael Otano aborda este hecho:
"A la altura de 1989, El Mercurio se encontraba proporcionalmente
en una situación financiera tan ruinosa como la que
padecía La Época a mediados del '91. Si no hubiese
sido por el oportuno apoyo que recibió poco antes de
las elecciones de aquel año por parte del Banco del
Estado, la situación patrimonial del decano de la prensa
chilena hubiese sido muy distinta (.). Las deudas lo ahogaban
y había que salvar la propiedad como fuera. Y las autoridades
de la época no escatimaron su comprensión".
Y luego agrega "durante ese año, la deuda del
Mercurio ascendía a los 14 mil millones de pesos. El
60 por ciento de esa deuda estaba concentrada en el Banco
del Estado". (Ver Rafael Otano, "Crónica
de una Transición", pág. 242).
El mismo año '89, el diario La Tercera
pasaba por una sombría situación financiera:
"al finalizar el gobierno militar, aprovechando las bonanzas
de las postrimerías del régimen, transformó
la deuda con el Banco del Estado en un simple canje por avisos,
en un valor de 374 millones de pesos". Tras ese apoyo,
la nueva sociedad Copesa, recibió un diario saneado
por el Estado chileno (Ver Otano, pág. 240).
Es importante señalar que desde que
se publicó el citado libro (1995), el autor no ha debido
afrontar ningún desmentido ni tampoco ha recibido reclamos,
públicos o privados, por inexactitudes en el relato.
Sólo debió soportar que, para los críticos
de libros de El Mercurio, su obra no existiera sobre la faz
de este mundo.
Las situaciones descritas anteriormente muestran
a un gremio que condiciona su posición con respecto
a la injerencia del Estado según sus propios objetivos
y no precisamente con principios que favorezcan el pluralismo
y la creación de nuevos medios.
Esta defensa de objetivos gremiales, por
sobre objetivos de pluralismo y diversidad, se ejemplifica
muy claramente al intentar obtener algún comentario
sobre el conflicto por parte de la ANP. Primero, la dificultad
(y, finalmente, la imposibilidad) de hablar con el presidente
de la entidad, Cristián Zegers (a su vez, director
de La Segunda), y, segundo, por ser enviadas a buscar mayor
información sobre el caso a la Comisión de Circulación
y no a la Comisión de Libertad de Expresión
de la agrupación gremial.
Sobre el tema, el presidente de esta última,
Carlos Paúl, señala "nosotros siempre hemos
bregado por la libertad para fundar diarios; la Asociación,
en tiempos del gobierno militar, dio batallas para que apareciera
Hoy, el diario La Época, pero en las condiciones normales
del mercado. Porque si a mí, el día de mañana,
me dan la concesión de la Plaza de Armas, y digo: aquí
no se vende ningún diario y vendo el diario que yo
hago, eso no. Como le digo, es un problema más de carácter
económico".
Metro Estación
Torta Publicitaria
La inversión publicitaria en diarios
durante el año '98, ascendió a US$ 107.219.
(Fuente: Asociación Chilena de Agencias de Publicidad,
ACHAP, citada por Informe, revista de la Asociación
Nacional de la Prensa). Sin embargo, en Chile no hay ningún
sistema independiente ni público de información
de tiraje de la prensa, por lo que no es posible saber si
esta cifra se condice con el número de lectores que
se les ofrece a las agencias.
El Mercurio y Copesa, que se reparten la
mayor parte de la venta de publicidad, son los principales
interesados en detener a un competidor que obtendría
un público cercano a las 700 mil personas diariamente
y, por lo tanto, aseguraría un avisaje importante.
Siete publicaciones de estos consorcios son
fundadoras de la ANP y, por lo tanto, miembros, por estatuto,
con presencia asegurada en el directorio de la entidad, aseguran
así la protección de sus intereses. Es así
como La Segunda, La Tercera y El Mercurio han sido los principales
atacantes al nuevo proyecto.
Copesa incluso ha recurrido, en forma particular,
al fiscal Nacional Económico con el objeto de investigar
la posibilidad de competencia desleal por parte del diario
Metro. "El fiscal nacional económico tiene facultades
para investigar completamente estas denuncias, basadas en
el tema de la libre competencia, en que existiría un
mercado cautivo en el cual a nosotros se nos ha creado un
acceso en forma privilegiada (.), y que nosotros produciríamos
un enorme daño a los periódicos o medios de
prensa escritos, por la venta de publicidad", cuenta
Fernando Jamarne de la investigación que en este momento
está en curso.
Resulta importante recalcar acá que
el contrato de Metro S.A con Diario Metro no incluye la exclusividad
de la distribución del periódico Metro, permitiendo
la distribución de otras publicaciones, eso sí
con similares características: gratuidad y neutralidad
editorial.
Los embistes no sólo se han producido
en arenas judiciales, sino también en el área
comunicacional. El domingo 22 de agosto se da el primer asalto
en este campo, cuando la ANP publica una inserción
en el Cuerpo D de El Mercurio atacando a Metro S.A. por sus
supuestas pérdidas económicas y su "asociación"
con MTG para editar y publicar un diario gratuito. Señala
que "esta intromisión de una empresa del Estado
en actividades propias de los particulares da pie a que cualquier
otra entidad de esa naturaleza se sienta autorizada a ingresar
al negocio periodístico, creando gravísimas
perturbaciones a una industria que produce y distribuye 80
medios escritos de información a lo largo de todo el
país, afiliados a nuestra entidad".
Cabe subrayar aquí que, de esos 80
medios a los que se refiere el texto, 16 son propiedad sólo
de El Mercurio S.A.P., cuatro son de Copesa, y el resto se
divide entre La Nación, diarios de cobertura regional,
y medios que son propiedad de editoriales internacionales
como Marie Claire, Conozca Más y Geomundo, por nombrar
algunos (para mayor información, ver www.free/anp.cl,
el sitio en Internet de la ANP).
En defensa de la acusación de la ANP,
Metro S.A. emitió una declaración pública
el 25 de agosto, donde señala que "el medio informativo
mencionado será de propiedad, editado y distribuido
por una sociedad constituida en Chile, a su propio costo y
riesgo. La línea editorial declarada del periódico
es ideológica, política y religiosamente neutra.
En esta actividad empresarial, Metro S.A. no tiene participación
alguna".
El 2 septiembre, el Consejo Nacional del
Colegio de Periodistas salió en defensa del nuevo diario
Metro, y emitió una declaración al respecto.
Sin embargo, ésta no fue publicada por ningún
medio escrito. La mencionada nota señala que la distribución
de este periódico "favorece a la opinión pública
y (...) constituirá una nueva fuente de trabajo para
los periodistas y otras personas involucradas en la elaboración
de aquel medio". Agrega que la iniciativa de la compañía
sueca MTG "permitiría frenar en parte la notoria concentración
en la propiedad de los medios impresos, cuya consecuencia
visible es la uniformidad de mensajes informativos".
Y la cadena sigue el 5 de septiembre, cuando
El Mercurio dedica su editorial al Metro. "Las pérdidas
operacionales del Metro alcanzaron en el primer semestre a
unos 17 mil millones de pesos, cifra bastante superior a los
cinco mil 800 millones en igual período del año
pasado". El 8 de septiembre, en carta al director, el gerente
general de Metro S.A., Rodrigo Azócar, afirma que "la
cifra indicada corresponde a pérdidas no operacionales,
derivadas principalmente de la corrección monetaria
que ha afectado a todas las empresas chilenas que adquieren
equipos en el extranjero y que registran pasivos de magnitud
en moneda extranjera". Y agrega que "Metro S.A.
obtuvo en el primer semestre de este año una rentabilidad
social sobre el patrimonio de 25 por ciento, más del
doble de lo exigido por Mideplan para proyectos de inversión
pública".
Metro Estación
¡Diario Metro, diario metro!
Siguiendo con esta lluvia de declaraciones
a través de la prensa, el 26 septiembre se sube al
carro la Confederación Nacional de Suplementeros. Señala
su rechazo al convenio entre Metro S.A. y MTG para distribuir
un diario gratuitamente en las estaciones de metro. Hace un
"llamado a las autoridades y a la opinión pública,
para denunciar e impedir que se consume este acuerdo arbitrariamente
discriminatorio e inconstitucional".
Y agrega "en momentos que la cesantía
golpea cruelmente a nuestro país (...), en aquellos
medios de comunicación que, ante la fuerte caída
de sus ventas, se verán obligados a despedir trabajadores
y, en algunos casos, tal vez a cerrar definitivamente sus
puertas". La declaración continúa con "lamentablemente,
esta empresa estatal no sólo busca competir deslealmente
con nosotros sino que siempre ha tenido un trato discriminatorio
con los suplementeros, impidiendo ejercer nuestra actividad
interior de sus recintos".
El 4 de octubre, como lectura de foto, El
Mercurio publica lo siguiente: "El mural del pintor Mario
Toral en la estación Universidad de Chile, encargado
por el presidente del Metro, Daniel Fernández, estaría
haciendo pasar por duros aprietos a la empresa. ¿La razón?
Algunos sicólogos habrían manifestado que ciertas
escenas de violencia de la obra inducirían al público
a comportarse con agresividad" (¿.?).
Metro Estación
Arroz Graneado
Luego de los suplementeros, la Asociación
Gremial de Impresores (Asimpres) publica el 13 de octubre,
en inserción en la prensa, su malestar ante el diario
Metro con el encabezado de "Invasión del Estado en
la actividad privada". Señala el "profundo malestar
y gran preocupación por la inconstitucional y estatista
conducta adoptada por la empresa del Estado Metro S.A. (...)
ASIMPRES rechaza terminantemente esta invasión".
Además, manifiesta su rechazo a que
el diario Metro se imprima en los talleres de La Nación,
agregando en la declaración pública que "es
una muestra más de la invasión que el Estado
está haciendo de la actividad privada".
Agrega que "estos proyectos estatales no
sólo producirán un daño irreparable a
la iniciativa privada, sino que además una segura cesantía
a miles de periodistas, impresores, suplementeros y profesionales
en general, además de, en el caso del diario Metro,
dejar en manos del gobierno de turno un medio de comunicación
de alto impacto social".
Al solicitar comentarios por parte de Asimpres
para el presente reportaje, el 22 de octubre recibimos la
siguiente respuesta "nosotros vamos de arroz graneado
en este asunto del metro". ¿Algo más que agregar?
Para dar más fuerza a la voz cantante
de la ANP, ésta logra que la Sociedad Interamericana
de la Prensa (SIP), organización que agrupa a las empresas
periodísticas de la región, asuma su postura.
El 18 de octubre, la SIP dio a conocer su informe anual, en
el marco de su 55 Asamblea General, que se desarrolló
desde el 16 al 20 de octubre en Houston, Texas. En el capítulo
que se refiere a Chile, el organismo se refirió a la
futura salida del diario "Metro", enarbolando el mismo discurso
que ha impuesto la ANP en Chile.
Metro Estación
La Corte
Cuatro procesos ha debido enfrentar Diario
Metro antes de salir a circulación. Dos Recursos de
Protección, uno presentado por la Sociedad de Fomento
Fabril (SOFOFA), y otro por los sindicatos 2 y 4 de suplementeros
de Santiago. Buscaban conocer el contrato. El viernes 5 de
noviembre presentaron un recurso de desistimiento.
Las dos peleas judiciales que continúan
son un Recurso de Amparo Económico, presentado por
la ANP con el objeto de probar la incompetencia legal de Metro
S.A. para constituir una sociedad que edite publicaciones
informativas. Y una acusación ante el Fiscal Económico
presentada por Copesa con el objeto de reconocer una competencia
desleal al existir un público cautivo al interior de
las estaciones. Esto produciría, a su juicio, una situación
monopólica.
"El Recurso de Amparo Económico
se fundamenta en el hecho de que el Metro estaría participando
en una actividad empresarial cuya actividad naturalmente no
está permitida por la ley que creó el Metro.
Los fundamentos de esto son que a juicio del recurrente, o
de la recurrente que es la ANP, existiría una asociación
entre la empresa Metro y mis representados como socios en
esta empresa común donde el Metro pondría la
marca, pondría las estaciones y nosotros editaríamos
un periódico y le haríamos participar a ellos
del porcentaje de las ventas", señala el abogado
de MTG, Fernando Jamarne.
La ANP logró que la Corte concediera
una orden de innovar el 9 de noviembre pasado, que deja inmovilizada
a la sociedad sueca de recibir nuevo avisaje, sacar números
de prueba del diario y realizar actividades de toda índole
hasta no probar la recurrencia o no del proyecto.
"La verdad es que la orden de no innovar
nos ha tomado a todos por sorpresa porque sostenemos que ni
nuestros representados ni el metro han cometido ninguna ilegalidad
al suscribir un contrato que nos permita hacer uso de las
estaciones. Nosotros no somos socios con el Metro de ninguna
forma. No estamos asociados con la Empresa de transportes
Metro, de manera que yo no creo que la empresa esté
realizando ninguna actividad empresarial como lo ha sostenido
la recurrente", agrega Jamarne.
Las acusaciones a Metro que impiden que se
realice las actividades necesarias para la marcha blanca del
diario debieran ser resueltas en los próximos días
(idealmente antes del 15 de diciembre, fecha de salida del
diario) por la Quinta Sala de la Corte de Apelaciones y el
Fiscal Nacional Económico.
Combinación Línea 5
Metro Estación
Va o no va
¿Sabe usted cuántas luces azules hay
entre luces blancas o cuántos metros hay entre cada
estación? Cualquier persona que viaje diariamente en
metro hacia su oficina, lugar de estudio o trámite
le puede contestar. Si los tribunales y el fiscal económico
lo permiten, los chilenos podrán contestarle algo más
que la pregunta esbozada más arriba al bajarse de las
estaciones de Metro.
De permitirse la salida de esta publicación,
los medios de comunicación escritos de Chile deberán
competir por el avisaje. Por primera vez, los chilenos, incluso
los empresarios, podrán conocer el nivel real de tiraje
de prensa que existe en el país. Los pasajeros del
metro obtendrán, gratuitamente, un mínimo de
información con un diario que muestra lo sucedido el
día anterior y los sucesos por venir en 10 ó
15 minutos. Ambos, eso sí, tendrán nuevas responsabilidades.
Los primeros, deberán diferenciarse para ganar la lectura
de clientes más preparados. Los segundos, podrán
optar entre exigir más de sus diarios pagados o quedarse
con un esbozo de información.
De impugnarse el proyecto diario Metro, los
pasajeros de este sistema, quienes no leen ningún diario
(70 por ciento de los pasajeros, según Metro S.A.)
podrán aprenderse de memoria quizá la publicidad
existente en las paredes del tren subterráneo. Mientras
los medios escritos de prensa continuarán dividiéndose
la publicidad y todo seguirá igual en este reino..
de cuyo nombre nadie desea acordarse.
Cualquier semejanza con nombres o circunstancias
reales, no es ninguna coincidencia.
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